-Te quiero
Me dijo mi padre, fueron las últimas dos palabras que me susurro la última vez que me vio, quien sabe lo haya dicho porque supo que era la última vez que me iba a mirar o porque nunca me lo había dicho antes, no lo sé, ya ni me acuerdo, con las pocas veces que lo veía…. Que… ¿1 vez al mes? Y eeeeeso, sí, no es broma, pero lo curioso es que casi nunca se aparecía en mi casa, siempre en cualquier lugar pero casi nunca en mi casa, yo, como cualquier peatón tranquilo que va caminando por la calle y de repente me lo encontraba, a ver: en el kiosco de la esquina, en la calle regresándome del colegio, en el parque cerca a mi casa, en la peluquería por mi casa, en el mercado, en el puesto de DVD (típico de él), ¿en el internet? ¿En serio? Pero cuando venía y tenía que tocar la puerta, siempre era para: Graciela (mi madre), ¿que tal? ¿Cómo están los chicos? Blablablablablabla bla bla bla bla bla más bla ….. yyyy ¿hay algo de comer? Si, ese era mi viejo, y ahí recién es cuando lo encontraba en el mueble grande de mi casa al lado de la ventana sentado a la mano derecha (donde se sentaba siempre mi abuelito) y si, el siempre buscando su beneficio por doquier, si no bajaba de mi cuarto y lo veía degustando un plato hecho por mi abuelita que tanto le gustaba, lo veía haciendo uno de sus ocios favoritos: resolver crucigramas, tu sabes; crucigramas, gigantogramas, geniogramas, aunque siempre que bajaba de mi cuarto y miraba a su lado, los papeles yacían en el mueble tirados como si fueran hojas sin importancia, como si ellas insultaran su inteligencia, como si no pudieran con su destreza.
Un momento pero ¿de donde salían tantos “gramas” en mi casa? ¿Tantas rumas de periódico y nadie se osaba a resolverlos o qué? Bueno eso nunca lo supe, al menos yo no porque mi abuelito y yo éramos de jugar damas…. Ah! Eso lo explica.
Me dijo mi padre, fueron las últimas dos palabras que me susurro la última vez que me vio, quien sabe lo haya dicho porque supo que era la última vez que me iba a mirar o porque nunca me lo había dicho antes, no lo sé, ya ni me acuerdo, con las pocas veces que lo veía…. Que… ¿1 vez al mes? Y eeeeeso, sí, no es broma, pero lo curioso es que casi nunca se aparecía en mi casa, siempre en cualquier lugar pero casi nunca en mi casa, yo, como cualquier peatón tranquilo que va caminando por la calle y de repente me lo encontraba, a ver: en el kiosco de la esquina, en la calle regresándome del colegio, en el parque cerca a mi casa, en la peluquería por mi casa, en el mercado, en el puesto de DVD (típico de él), ¿en el internet? ¿En serio? Pero cuando venía y tenía que tocar la puerta, siempre era para: Graciela (mi madre), ¿que tal? ¿Cómo están los chicos? Blablablablablabla bla bla bla bla bla más bla ….. yyyy ¿hay algo de comer? Si, ese era mi viejo, y ahí recién es cuando lo encontraba en el mueble grande de mi casa al lado de la ventana sentado a la mano derecha (donde se sentaba siempre mi abuelito) y si, el siempre buscando su beneficio por doquier, si no bajaba de mi cuarto y lo veía degustando un plato hecho por mi abuelita que tanto le gustaba, lo veía haciendo uno de sus ocios favoritos: resolver crucigramas, tu sabes; crucigramas, gigantogramas, geniogramas, aunque siempre que bajaba de mi cuarto y miraba a su lado, los papeles yacían en el mueble tirados como si fueran hojas sin importancia, como si ellas insultaran su inteligencia, como si no pudieran con su destreza.
Un momento pero ¿de donde salían tantos “gramas” en mi casa? ¿Tantas rumas de periódico y nadie se osaba a resolverlos o qué? Bueno eso nunca lo supe, al menos yo no porque mi abuelito y yo éramos de jugar damas…. Ah! Eso lo explica.
Me acuerdo sus impresentables e inesperadas
apariciones de la nada, ya me había acostumbrado a ello, siempre el ahí con su
cara de querer contarte algo entusiasmado, emocionado como si fuera un niño
contándole a su mamá que la señora del kiosco de la esquina le regalo un
caramelo, conversando con mi vieja los veía desde la persiana de mi ventana
curioso tratando de escuchar lo que tanto parloteaban, (vieja dile que necesito
plata para comprarme tal huevada… decía yo en mi mente) pero ellos ensimismados
en su nadería por aquí por allá, me daban ganas de salir y joderlos.
Lo recuerdo a él con sus zapatos negros de siempre (a veces sin lustrar), sus pantalones grandes, esos que ves y dices “ropa de viejo”, sus camisas de cuadros u ochenteras o sus polos esos que le siempre le regalaban según él, (hasta ya desteñidos algunos), mismo el chavo del ocho, sus lentes y su-imposible-de-no-llevar maletita negra, ah! y si no era eso era una bolsa, ¿pero qué carajos llevaba en la bolsa? ¿Acaso para salir solo necesitas una bolsa con tus cosas en la mano y listo? Bueno habría que preguntárselo, pero como decía, siempre el saliéndose con la suya por doquier, por donde sea que vaya, ya sea para gorrear algo o para hacer hora mientras pasaba por la casa de alguien, ya sea la de sus tantos hermanos/as que tenia o algún amigo/a de la zona ya que siempre andaba en sus cosas, decía el, Si!, sus cosas, raras cosas!, pero lo más curioso fue que el siempre andaba cachueleándose a todos lados por donde iba! Y siempre paraba misio, siiiiiiii ¿o se hacia el misio?, yo me preguntaba ¿cómo el con tantas cosas que hacía y sabia y sin un puto trabajo? Espera pues, todo tiene un porque, pero siempre su eterna frase: No tengo plata! O si lo jodias mucho: no tengo plata carajo!
De hecho nunca tuvimos la mejor relación padre-hijo, y nunca te esforzaste en ser un buen padre y la razón es porque siempre casi nunca venias a vernos, porque no tenías tiempo o plata? Excusa? No lo sé, pero siempre decías eso, aunque debo admitir que me acostumbre a eso, a ti, y siempre que venias y la pasábamos juntos siempre me dejabas con una anécdota y/o experiencia para contar y eso es lo que haré hoy, pero lo que aún me sigo preguntando es como un:
Contador, administrador de empresas, publicista, diseñador gráfico, profesor de idiomas de diferentes universidades e institutos (PUCP, USMP, UNMSM U Lima, etc.), traductor e interprete, periodista de investigación, poliglota que hablaba como casi 16 idiomas según tu como: italiano, francés, inglés, esperanto, catalán, quechua, japonés, ruso, hebreo, alemán, portugués, polaco, árabe, turco, persa, etc. ….que más mmmm? Ah verdad, tus pasiones: actor, director, productor y guionista de teatro, cine y televisión, productor de videoclips, comerciales, artes escénicas, comunicaciones y documentales ,conductor de televisión, reportero, docente de todo lo anterior….. etc, etc, etc, etc, etc, ah y para rematar!!! Estabas a punto de sacar un título en derecho civil a los 50 y algo de años, ¿otro título más? Wow.
Conclusión: como una persona con tantas profesiones y habilidades pueda andar siempre “misio” y viviendo en la forma como solo él vivía! Bueno eso fue lo más extraño de ti, tus peculiaridades, tus extrañezas, tu forma de ser, esa rara forma de hablar, de contar las cosas, de hacer reír fácilmente a los demás, de mirar, de bailar tan raro, de interpretar tus personajes, de filosofar, de rajar, de explicar algo difícil, de lucirte, de pavonearte, de cagarte de risa, de insultar, de joder a los demás, de cagarte de risa de los demás, de siempre hacerte el más listo de todos tus hermanos, de pelearte con ellos, de volver a hablarles como si no hubiera pasado nada, de pedir plata, de hacerte el misio, de mandar a la conchasumadre a quien te dé la gana (literalmente), de tus locuras, de tus malditas locuras que solo un niño podría hacer, de vivir, de vivir tu mundo, de saber todo, de creerte el más pendejo, de gilear, de hablar con gente extraña en cualquier momento, de siempre salirte con la tuya donde sea, de ser tú, de tu genialidad, de tu extrañeza, de ti.
Extraño eso.
Extraño ir a Chosica, esa casa inmensa que me trae bonitos recuerdos, donde vivía mi abuela, toda tu familia y tus más de 40 gatos.
Extraño ir a tu cuarto, esa cuevita desordenada llena de posters, casetes, vinilos, libros, guiones, revistas, y tantas cosas que tenías apiladas alrededor de ella como si fueran reliquias.
Extraño quedarme ahí con mi hermano y mi mamá y quedarnos horas hablando huevada y media.
Cuando salíamos de tu casa y paseábamos yo y mi hermano por Chosica y nos invitabas un menú de 3 lucas.
Cuando entrabas al mercado a pedir el menú y la tía te decía: -el loquito!!!, ¿lo mismo de siempre?
Cuando subías a los custers y te hacías pasar por francés y te ponías a hablar y me decías al oído -solo di “oui” y sígueme la corriente. Habíamos viajado de Chosica hasta Jesús María y al querer bajar les decías confundido con tu acento francés, -“aveniudag Largco pogfavorg, oh no, la megde, baje, baje!!!”. Bajábamos y cuando el carro se iba, los mandabas a la mierda y nos cagabamos de la risa.
Cuando hacías lo mismo para viajar por todo Lima hablando en varios idiomas solo para ahorrarte un par de soles.
Cuando te ponías a hablar con cualquiera en otro idioma con la gente de la nada para practicar.
Lo recuerdo a él con sus zapatos negros de siempre (a veces sin lustrar), sus pantalones grandes, esos que ves y dices “ropa de viejo”, sus camisas de cuadros u ochenteras o sus polos esos que le siempre le regalaban según él, (hasta ya desteñidos algunos), mismo el chavo del ocho, sus lentes y su-imposible-de-no-llevar maletita negra, ah! y si no era eso era una bolsa, ¿pero qué carajos llevaba en la bolsa? ¿Acaso para salir solo necesitas una bolsa con tus cosas en la mano y listo? Bueno habría que preguntárselo, pero como decía, siempre el saliéndose con la suya por doquier, por donde sea que vaya, ya sea para gorrear algo o para hacer hora mientras pasaba por la casa de alguien, ya sea la de sus tantos hermanos/as que tenia o algún amigo/a de la zona ya que siempre andaba en sus cosas, decía el, Si!, sus cosas, raras cosas!, pero lo más curioso fue que el siempre andaba cachueleándose a todos lados por donde iba! Y siempre paraba misio, siiiiiiii ¿o se hacia el misio?, yo me preguntaba ¿cómo el con tantas cosas que hacía y sabia y sin un puto trabajo? Espera pues, todo tiene un porque, pero siempre su eterna frase: No tengo plata! O si lo jodias mucho: no tengo plata carajo!
De hecho nunca tuvimos la mejor relación padre-hijo, y nunca te esforzaste en ser un buen padre y la razón es porque siempre casi nunca venias a vernos, porque no tenías tiempo o plata? Excusa? No lo sé, pero siempre decías eso, aunque debo admitir que me acostumbre a eso, a ti, y siempre que venias y la pasábamos juntos siempre me dejabas con una anécdota y/o experiencia para contar y eso es lo que haré hoy, pero lo que aún me sigo preguntando es como un:
Contador, administrador de empresas, publicista, diseñador gráfico, profesor de idiomas de diferentes universidades e institutos (PUCP, USMP, UNMSM U Lima, etc.), traductor e interprete, periodista de investigación, poliglota que hablaba como casi 16 idiomas según tu como: italiano, francés, inglés, esperanto, catalán, quechua, japonés, ruso, hebreo, alemán, portugués, polaco, árabe, turco, persa, etc. ….que más mmmm? Ah verdad, tus pasiones: actor, director, productor y guionista de teatro, cine y televisión, productor de videoclips, comerciales, artes escénicas, comunicaciones y documentales ,conductor de televisión, reportero, docente de todo lo anterior….. etc, etc, etc, etc, etc, ah y para rematar!!! Estabas a punto de sacar un título en derecho civil a los 50 y algo de años, ¿otro título más? Wow.
Conclusión: como una persona con tantas profesiones y habilidades pueda andar siempre “misio” y viviendo en la forma como solo él vivía! Bueno eso fue lo más extraño de ti, tus peculiaridades, tus extrañezas, tu forma de ser, esa rara forma de hablar, de contar las cosas, de hacer reír fácilmente a los demás, de mirar, de bailar tan raro, de interpretar tus personajes, de filosofar, de rajar, de explicar algo difícil, de lucirte, de pavonearte, de cagarte de risa, de insultar, de joder a los demás, de cagarte de risa de los demás, de siempre hacerte el más listo de todos tus hermanos, de pelearte con ellos, de volver a hablarles como si no hubiera pasado nada, de pedir plata, de hacerte el misio, de mandar a la conchasumadre a quien te dé la gana (literalmente), de tus locuras, de tus malditas locuras que solo un niño podría hacer, de vivir, de vivir tu mundo, de saber todo, de creerte el más pendejo, de gilear, de hablar con gente extraña en cualquier momento, de siempre salirte con la tuya donde sea, de ser tú, de tu genialidad, de tu extrañeza, de ti.
Extraño eso.
Extraño ir a Chosica, esa casa inmensa que me trae bonitos recuerdos, donde vivía mi abuela, toda tu familia y tus más de 40 gatos.
Extraño ir a tu cuarto, esa cuevita desordenada llena de posters, casetes, vinilos, libros, guiones, revistas, y tantas cosas que tenías apiladas alrededor de ella como si fueran reliquias.
Extraño quedarme ahí con mi hermano y mi mamá y quedarnos horas hablando huevada y media.
Cuando salíamos de tu casa y paseábamos yo y mi hermano por Chosica y nos invitabas un menú de 3 lucas.
Cuando entrabas al mercado a pedir el menú y la tía te decía: -el loquito!!!, ¿lo mismo de siempre?
Cuando subías a los custers y te hacías pasar por francés y te ponías a hablar y me decías al oído -solo di “oui” y sígueme la corriente. Habíamos viajado de Chosica hasta Jesús María y al querer bajar les decías confundido con tu acento francés, -“aveniudag Largco pogfavorg, oh no, la megde, baje, baje!!!”. Bajábamos y cuando el carro se iba, los mandabas a la mierda y nos cagabamos de la risa.
Cuando hacías lo mismo para viajar por todo Lima hablando en varios idiomas solo para ahorrarte un par de soles.
Cuando te ponías a hablar con cualquiera en otro idioma con la gente de la nada para practicar.
Cuando
venias a mi casa para visitarnos y de paso para comer :D
Cuando venias y mis tíos y mi
abuelito me avisaban diciéndome: ya vino el loco, baja ya!
Cuando nos llevaste a mí y a mi mamá al instituto
donde enseñabas italiano y ver como bulleabas a tus alumnos y ver que se
vacilaban de ser bulleados.
Cuando me enseñaste Italiano básico en un día y decías: -¿¡cómo tú puedes aprender tan rápido y mis alumnos no si les enseño igual!? ¡Qué bestias de mierda que son! –Ah! Verdad, eres mi hijo pues huevas : D
Cuando me enseñaste Italiano básico en un día y decías: -¿¡cómo tú puedes aprender tan rápido y mis alumnos no si les enseño igual!? ¡Qué bestias de mierda que son! –Ah! Verdad, eres mi hijo pues huevas : D
Cuando
te bajabas el pantalón en la sala de mi casa delante de mi vieja y los demás y
decías: -uy chucha, ¿qué calor hace no? Y ya no nos sorprendía.
O cuando iba a tus talleres donde enseñabas teatro
y dirigías la clase a tu libre albedrío siempre jodiendo a todos a tu estilo, y
todos decían que estabas loco y así te querían.
Cuando iba con mi mamá y mi hermano al teatro a verte y nos hacías entrar gratis sin que se dieran cuenta, eras la cagada, no creías en nada.
Cuando algunas veces íbamos a diferentes teatros de lima y te hacías el loco distrayendo a algún amigo tuyo y luego te colabas sin roche, y luego me hacías entrar, que buena!
Cuando iba con mi mamá y mi hermano al teatro a verte y nos hacías entrar gratis sin que se dieran cuenta, eras la cagada, no creías en nada.
Cuando algunas veces íbamos a diferentes teatros de lima y te hacías el loco distrayendo a algún amigo tuyo y luego te colabas sin roche, y luego me hacías entrar, que buena!
Cuando nos traías algo o un regalo, siempre era por algún “canje” del canal.
Cuando pisabas un sitio, no importa donde sea: mi colegio, el canal, bus, mi casa, tu casa, la casa de alguien, bodega, en la u, en tu salón, con tus alumnos, en la calle! y llamabas la atención de todos extrañamente por tu maldita imponencia, histrionismo y excentricidad.
Cuando nos llevaste a tu programa de cable y ver como ahí eras la estrella y te trataban como aquello.
Cuando entrabas al canal de una forma muy particular siempre interrumpiendo, molestando, dirigiendo, llamando, jugando, ver como entrabas a un lugar hablando algo y todos dirigían tu atención hacia ti, murmurando entre ellos de una manera muy extraña, atentos a alguna reacción tuya inesperada, como si dejaran: -ya vino el loco de mierda! escúchenlo!
Cuando la gente del canal y la gente de la calle te llamaba “el Bayly del cable” por tu programa de entrevistas.
Ver en carne propia como tus amigos/as actores y gente del medio te idolatraba.
Cuando te peleabas con tus hermanos de la peor manera, escucharte mandarlos a la conchasumadre, si así, y en unas horas cagándote de risa con ellos en la cena como unos niños, como si te conocieran muy bien, y si pues!
Cuando en las reuniones familiares, escuchaba a tus hermanos hablar y rajar de ti como una competencia solo para joderte y parecer más listos que tú, pero ¿podían?
Cuando me decías que me querías llevar a tus castings, conseguirme algún papel en alguna serie, corto, alguna producción de algo y te decía: NO!
Cuando estaba en mi casa, prendía el televisor y te veía en un nuevo comercial, luego abría mi MSN y te decía: oe te vi en “tal comercial” y tu: -ah sí, pero aun no me pagan esos hijos de puta, luego hablábamos horas de horas.
Cuando nos decías a todos que te iban a dar un diploma de Record Guinness por ser el único Peruano o latino que habla más de 12 idiomas. De ahí no me entere que paso.
Cuando me presentabas gente famosa de la tele, y ver la confianza extrema en cómo les hablabas y ellos como te admiraban, (los que te odiaban no me los presentabas pues).
Cuando estábamos caminando y te ponías retos, decías: a que yo puedo hacer eso y lo hacías, solo para demostrar que eras capaz sin importar lo que diga la gente o que quedes en ridículo.
Cuando te cagabas de risa de ti mismo por parecer un viejo estúpido y ridículo ante los transeúntes por hablar huevada y media sin que te importe las leyes, normas, reglas, etc.
Cuando violabas todas las reglas solo para creerte el mejor y decir que solo tu podías.
Cuando regateabas un sol menos un menú, no por misio sino por practicar un papel de mendigo que te habían dado, y después de hacerlo decirme al oído: -¿se la creyó el huevon este no? y cagarnos de la risa por tu hazaña.
Cuando te aparecías en mi cole de la nada y joderme con mis compañeras o rajar de los profesores/as.
Cuando me decías que Fulanita o Susanita quería…… conmigo y yo huevonazo que no me daba cuenta (según tu).
Cuando me decías: a cuantas flacas vas a chotear ¡pendejo de mierda! ¡Qué sabio! : D
Cuando decías que la mayoría de gente te aburre y que todos son estúpidos.
Cuando te botaban de las universidades donde trabajabas porque en todos lados hacías lo que daba la gana y rompías las reglas, luego te volvían a llamar por tus alumnos porque te pedían, decían que eras una mierda pero el mejor ya que los otros profesores eran unos aburridos y unos frustrados de mierda ¿quién les habrá enseñado a decir eso no?
Cuando la gente decía que eras un genio y que tenías un IQ como de 160 y tu decías: si, ya lo se.
Cuando nos llamaste emocionado a mí y a mi mamá un día a tu cuarto para contarnos algo: -adivinen que, tengo Asperger! Y nos hiciste leer un artículo de internet y unos papeles sobre eso y saber que tenías todos los síntomas, sisisi ya lo sabemos… ¡con razón!
O cuando mi tío (tu hermano), una persona exitosa, con más de 3 doctorados, catedrático, intelectual, con una familia unida, hijos jóvenes profesionales, todos con toda la vida asegurada, el hablándome de ti y diciéndome: -Como me hubiera gustado ser como mi hermano, ¡un puto genio!
Cuando me llamaste diciendo que “te estabas muriendo” y yo creía que era una trampa o te hacías el muerto (siempre hacías eso).
Cuando supe que era verdad y dejarme desorientado y aturdido.
Cuando fui a verte y no poder mirarte y solo quedar decir las últimas palabras.
Cuando nos despedimos.
Cuando ya no estabas.
Cuando en tu velorio conocí a gente que nunca había visto en mi vida como: tíos, tías, primos, primas, primos lejanos, tus amigos, tus amigos de la infancia, colegas, alumnos, más familiares, gente y más gente y todos se me acerquen y me digan: ¡wow como te pareces tanto a tu padre!
Que cada persona se me acerque y me cuente una historia tuya, una anécdota, alguna particularidad tuya, alguna vivencia como si se hubiera muerto algún rey o algún político importante… o un actor.
Cuando cada persona hablaba de ti como si te hubieran gozado demasiado y contarme tantas cosas de ti y darme cuenta que siempre fuiste así y reírme de que estabas loco y reírme que hasta en tu velorio habrías hecho alguna locura.
Cuando me hablaban de ti como si fueras un personaje, esos que solo encuentras en las películas o series.
¡Porque eras un personaje!
Para cuando lean esto tus familiares y amigos/as se caguen de risa porque saben que este post es verídico y mis amigos/as que me conocen bien igual.
Cuando la gente me decía que me sienta orgulloso de ti, ya que según todos ellos pensaban que nunca me lleve bien contigo y tal vez sea verdad, pero las pocas veces que estuviste ahí, siempre lo aproveche al máximo y siempre me dejabas con algo nuevo para contar por siempre fuiste diferente a los demás, siempre fuiste tú, fuera de serie, fuera de foco, rompiendo los esquemas y todos hablaban de ti, era algo extraño de explicar ya que toda la vida me sentí identificado contigo.
Cuando familiares y amigos que te han conocido me dice que me parezco a ti y hasta yo me sorprendo ya que sin haberme educado, influenciado y sin haber vivido conmigo sea muy cierto ya que tú inconscientemente me enseñaste a soñar, a ser diferente.
Extraño eso.
Extraño esa maldita genialidad que ya no existe en este mundo.
Toma este post como un homenaje y gran parte de mi admiración hacia ti, ya que siempre ha sido así aunque pocas personas lo saben. Y también se lo dedico a mis/tus familiares y amigos/as para que se caguen de la risa o cause algún sentimiento encontrado.
Gracias por leerme.
Ahora si te puedo decir
Au revoir papa
Au revoir Enrico Rovegno.
Agradezco mucho que te hayas tomado unos minutos en leer esto, me gustaría que esta historia se comparta y difunda para que llegue a más gente pero pedir eso es demasiado, así que solo me conformare con que la leas y/o me des algún comentario por haberte sacado una sonrisa o gozado un momento de complicidad.
Cuando pisabas un sitio, no importa donde sea: mi colegio, el canal, bus, mi casa, tu casa, la casa de alguien, bodega, en la u, en tu salón, con tus alumnos, en la calle! y llamabas la atención de todos extrañamente por tu maldita imponencia, histrionismo y excentricidad.
Cuando nos llevaste a tu programa de cable y ver como ahí eras la estrella y te trataban como aquello.
Cuando entrabas al canal de una forma muy particular siempre interrumpiendo, molestando, dirigiendo, llamando, jugando, ver como entrabas a un lugar hablando algo y todos dirigían tu atención hacia ti, murmurando entre ellos de una manera muy extraña, atentos a alguna reacción tuya inesperada, como si dejaran: -ya vino el loco de mierda! escúchenlo!
Cuando la gente del canal y la gente de la calle te llamaba “el Bayly del cable” por tu programa de entrevistas.
Ver en carne propia como tus amigos/as actores y gente del medio te idolatraba.
Cuando te peleabas con tus hermanos de la peor manera, escucharte mandarlos a la conchasumadre, si así, y en unas horas cagándote de risa con ellos en la cena como unos niños, como si te conocieran muy bien, y si pues!
Cuando en las reuniones familiares, escuchaba a tus hermanos hablar y rajar de ti como una competencia solo para joderte y parecer más listos que tú, pero ¿podían?
Cuando me decías que me querías llevar a tus castings, conseguirme algún papel en alguna serie, corto, alguna producción de algo y te decía: NO!
Cuando estaba en mi casa, prendía el televisor y te veía en un nuevo comercial, luego abría mi MSN y te decía: oe te vi en “tal comercial” y tu: -ah sí, pero aun no me pagan esos hijos de puta, luego hablábamos horas de horas.
Cuando nos decías a todos que te iban a dar un diploma de Record Guinness por ser el único Peruano o latino que habla más de 12 idiomas. De ahí no me entere que paso.
Cuando me presentabas gente famosa de la tele, y ver la confianza extrema en cómo les hablabas y ellos como te admiraban, (los que te odiaban no me los presentabas pues).
Cuando estábamos caminando y te ponías retos, decías: a que yo puedo hacer eso y lo hacías, solo para demostrar que eras capaz sin importar lo que diga la gente o que quedes en ridículo.
Cuando te cagabas de risa de ti mismo por parecer un viejo estúpido y ridículo ante los transeúntes por hablar huevada y media sin que te importe las leyes, normas, reglas, etc.
Cuando violabas todas las reglas solo para creerte el mejor y decir que solo tu podías.
Cuando regateabas un sol menos un menú, no por misio sino por practicar un papel de mendigo que te habían dado, y después de hacerlo decirme al oído: -¿se la creyó el huevon este no? y cagarnos de la risa por tu hazaña.
Cuando te aparecías en mi cole de la nada y joderme con mis compañeras o rajar de los profesores/as.
Cuando me decías que Fulanita o Susanita quería…… conmigo y yo huevonazo que no me daba cuenta (según tu).
Cuando me decías: a cuantas flacas vas a chotear ¡pendejo de mierda! ¡Qué sabio! : D
Cuando decías que la mayoría de gente te aburre y que todos son estúpidos.
Cuando te botaban de las universidades donde trabajabas porque en todos lados hacías lo que daba la gana y rompías las reglas, luego te volvían a llamar por tus alumnos porque te pedían, decían que eras una mierda pero el mejor ya que los otros profesores eran unos aburridos y unos frustrados de mierda ¿quién les habrá enseñado a decir eso no?
Cuando la gente decía que eras un genio y que tenías un IQ como de 160 y tu decías: si, ya lo se.
Cuando nos llamaste emocionado a mí y a mi mamá un día a tu cuarto para contarnos algo: -adivinen que, tengo Asperger! Y nos hiciste leer un artículo de internet y unos papeles sobre eso y saber que tenías todos los síntomas, sisisi ya lo sabemos… ¡con razón!
O cuando mi tío (tu hermano), una persona exitosa, con más de 3 doctorados, catedrático, intelectual, con una familia unida, hijos jóvenes profesionales, todos con toda la vida asegurada, el hablándome de ti y diciéndome: -Como me hubiera gustado ser como mi hermano, ¡un puto genio!
Cuando me llamaste diciendo que “te estabas muriendo” y yo creía que era una trampa o te hacías el muerto (siempre hacías eso).
Cuando supe que era verdad y dejarme desorientado y aturdido.
Cuando fui a verte y no poder mirarte y solo quedar decir las últimas palabras.
Cuando nos despedimos.
Cuando ya no estabas.
Cuando en tu velorio conocí a gente que nunca había visto en mi vida como: tíos, tías, primos, primas, primos lejanos, tus amigos, tus amigos de la infancia, colegas, alumnos, más familiares, gente y más gente y todos se me acerquen y me digan: ¡wow como te pareces tanto a tu padre!
Que cada persona se me acerque y me cuente una historia tuya, una anécdota, alguna particularidad tuya, alguna vivencia como si se hubiera muerto algún rey o algún político importante… o un actor.
Cuando cada persona hablaba de ti como si te hubieran gozado demasiado y contarme tantas cosas de ti y darme cuenta que siempre fuiste así y reírme de que estabas loco y reírme que hasta en tu velorio habrías hecho alguna locura.
Cuando me hablaban de ti como si fueras un personaje, esos que solo encuentras en las películas o series.
¡Porque eras un personaje!
Para cuando lean esto tus familiares y amigos/as se caguen de risa porque saben que este post es verídico y mis amigos/as que me conocen bien igual.
Cuando la gente me decía que me sienta orgulloso de ti, ya que según todos ellos pensaban que nunca me lleve bien contigo y tal vez sea verdad, pero las pocas veces que estuviste ahí, siempre lo aproveche al máximo y siempre me dejabas con algo nuevo para contar por siempre fuiste diferente a los demás, siempre fuiste tú, fuera de serie, fuera de foco, rompiendo los esquemas y todos hablaban de ti, era algo extraño de explicar ya que toda la vida me sentí identificado contigo.
Cuando familiares y amigos que te han conocido me dice que me parezco a ti y hasta yo me sorprendo ya que sin haberme educado, influenciado y sin haber vivido conmigo sea muy cierto ya que tú inconscientemente me enseñaste a soñar, a ser diferente.
Extraño eso.
Extraño esa maldita genialidad que ya no existe en este mundo.
Toma este post como un homenaje y gran parte de mi admiración hacia ti, ya que siempre ha sido así aunque pocas personas lo saben. Y también se lo dedico a mis/tus familiares y amigos/as para que se caguen de la risa o cause algún sentimiento encontrado.
Gracias por leerme.
Ahora si te puedo decir
Au revoir papa
Au revoir Enrico Rovegno.
Agradezco mucho que te hayas tomado unos minutos en leer esto, me gustaría que esta historia se comparta y difunda para que llegue a más gente pero pedir eso es demasiado, así que solo me conformare con que la leas y/o me des algún comentario por haberte sacado una sonrisa o gozado un momento de complicidad.
PD: Quiero agradecer a la persona que me regalo el
retrato de mi papá (el que sale a la izquierda de la foto) y también por el
excelente trabajo del retrato (yo a la derecha), eres un artista
primo Alfonso B R, la única persona que ha estado conmigo desde que mi padre se
fue.
Gracias nuevamente amigos.
Atte.
Ralph R
Atte.
Ralph R
Definitivamente es un homenaje. A través de este post personas como yo (que no tuvimos la dicha de conocer a tu papá) podemos saber, conocer y también ser parte de las anécdotas que describes. Y sí, tenías razón con lo de los sentimientos encontrados, y es que a una persona como él, se mantiene totalmente viva en recuerdos y sobre todo en los relatos.
ResponderEliminarMe gustó mucho y de todas maneras ayudaré con la difusión.
Que maravillosa experiencia debe ser el tener un hijo y que ese hijo sea igualito a ti, que solo él te entienda al 100% y que seas lo que seas igual él te admire sin juzgar, Hermoso homenaje a tu padre Ralph creo que lo que acabas de hacer para tu padre muy pocos lo podrían hacer, no porque sus padres no lo merezcan sino por falta de huevos o por esperar mas de ellos, creo que nos estas dando un gran ejemplo a todos los que conocimos a tu padre y es que en la vida habrá quienes nos amen y quienes nos odien, pero el amor de un hijo hacia su padre debe ser el mejor regalo que un padre puede recibir. Te felicito de nuevo y me gustaría que escribas mas me gustó mucho leerte.
ResponderEliminarDe nada primo tu sabes que siempre puedes contar conmigo y si esta en mis manos ayudar lo haré, pero no abuces. Un abrazo.
JFK dijo: nunca negocies por temor..mas ..nunca temas negociar. Una idea ambiciosa y apasionante se lleva hasta las ùltimas consecuencias.La vena autodidacta , lo heredado
ResponderEliminary si le sumas tus propias decisiones tienes frente a ti tu fortuna.felicidades por continuar tu camino.Felicidades a mì por tenerte a tì y a tu hermano.
Hasta ahora me sorprendo de como nos conocimos Ralph, eres el hijo de una gran amigo mio y ahora te has convertido tu en mi brother, como hablábamos ese día, tu viejo quiso que nos conozcamos, el fue y sera siempre un grande, mi maestro en el arte, siempre lo recuerdo y disfruto tus anécdotas, recordando que al igual que tú, yo también las viví con el, desde donde este se que Enrico nos observa y nos bendice, desde ya sabes que siempre contaras conmigo para vivir esta vida como se debe, disfrutándola, en las tablas y en la vida misma!!!
ResponderEliminarQue afortunado de haber tenido un padre tan chévere y admirable. Los padres por lo general, tienen una forma particular de tratar con sus hijos y por alguna razón del universo, cuanto más extraña es la conexión, más nos parecemos a ellos. Sigue manteniendo vivo su recuerdo, ya que sin duda alguna, él te amaba.
ResponderEliminarHola soy Javierconocí a tu papá cuando tenía 16 años ... El tenía una agencia de publicidad .. desde ahí se volvió mi amigo .. siempre que lo recuerdo me veo reflejado en el .. no encajamos en esta sociedad y mundo... Era un tipo libre natural el mismo así fuese el presidente... Mi homenaje a mi amigo Enrico... Mi cariño dónde esté y saludo a tu persona... Feliz 2022
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